No sabes que pasa; es un dolor fuerte, muy fuerte que atraviesa el muslo y obliga a que tu rodilla se doble.
No siempre caes al suelo y no os puedo asegurar que eso sea bueno o malo. Cuando no caes, aparece la duda "¿me aguantara la pierna o definitivamente me caeré al suelo?.
Es en ese momento cuando el dolor pasa a una segunda fase menos importante para darle paso de una manera triunfante al miedo.
Miedo; miedo a seguir adelante, miedo a seguir sentada, miedo a vivir sin saber cuando y como fallara la próxima vez.
Es posible que esta semana no vuelva a pasar, pero también es posible que en cinco minutos me vuelva a caer...
Recuerdo una de esas veces y la recuerdo tan claramente que no solo soy capaz, en este mismo momento de sentir ese mismo dolor tan intenso en mi pierna si no que siento a mi corazón oprimirse en mi pecho destrozándome lentamente.
Fue en una boda. Si ya se que no debo bailar y que esa noche llevaba un ratito largo bailando, pero ¡hay tantas cosas que no debo hacer y hago!.
Estaríamos a media actuación y en ese momento estaba cantando, nunca pude imaginar que pudiera ocurrir en ese momento. En mi trabajo no, en esos momentos en los que disfruto tan itensamente debía estar a salvo. Pero no es así.
De repente a traición, ese dolor punzante y agotador y esa sensación de impotencia que me embarga cuando noto que voy a caer.
Pero... estaba trabajando, las personas estaban disfrutando con mi trabajo, no podía dejar esa canción a la mitad y por supuesto no podía caerme en ese momento. Apoye todo mi peso sobre mi pierna izquierda y agarre el pie de micro como si fuera mi tabla de salvación. Mi compañero se percato de que algo pasaba, no se si vio esa única lágrima que recorría mi mejilla, pero comprendio que mi pierna no estaba bien, dejo por unos segundos su guitarra y me acerco mi taburete.
Me senté y me atreví a soltar el pie de micro, liberando las palmas de mis manos de la fuerza de mis uñas clavandose en ellas de tanto odio y desaparición, de rabia.
Termine mi canción y empecé otra.
Fue tan corto ese espacio de tiempo que abarco ese pedacito de mi vida que nadie fue capaz de verlo. Pero son tantos esos pequeños momentos en mi vida que me están agotando.
Se que no debo quejarme, se que a pesar de todo tengo suerte. Se que hay personas que no pueden caerse por que no pueden andar. Lo se.
Pero...
Feliz Año Nuevo.
Cristal
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